domingo, 7 de abril de 2013

ALDF


Denuncia Agustín Torres que no existe freno en la elaboración de bebidas adulteradas
* Tepito e Iztapalapa, los principales puntos en donde se elaboran y distribuyen en el DF; Ecatepec, Ixtapaluca y Nezahualcóyotl, en el Estado de México
María Teresa de Jesús

El diputado del Grupo Parlamentario del PRD de la Asamblea Legislativa el Distrito Federal (ALDF), Agustín Torres Pérez aseguró que la mano de la delincuencia organizada se encuentra también dentro de la elaboración de las bebidas adulteradas en todo el país, por lo que hace al Distrito Federal, esta producción se lleva a cabo en el barrio de Tepito, en la Delegación Cuauhtémoc, así como en Iztapalapa y en el estado de México en Ecatepec, Ixtapaluca y Nezahualcóyotl, además de los estados de Puebla y Tlaxcala, en donde el producto que más se falsifica es el whisky, brandy y coñac.
Torres Pérez evidenció la necesidad de que las autoridades lleven a cabo acciones como la clausura de aquellos establecimientos en que se detecte la venta de bebidas alcohólicas adulteradas que dañan la salud del consumidor causándole incluso la muerte.
Asimismo, subrayó el hecho de que a la fecha “no existen registros de los establecimientos mercantiles sancionados por expender bebidas alcohólicas adulteradas, ni tampoco de las sanciones que se han aplicado a estos lugares, a los dependientes y menos a los propietarios de estos establecimientos”.
Ante el Pleno de la ALDF, el legislador perredista indicó que de acuerdo con la Cámara de la Industria de Vinos y Licores, “seis de cada 10 botellas son falsificadas y pueden provocar la muerte, es decir, del total de bebidas alcohólicas que se consumen en México, seis de cada 10 botellas son falsificadas con una carga de metanol y etilenglicol que provocan mareos, pérdida de la vista o la muerte”.
Más adelante, destacó que debido a dicha práctica, en 2012, 425 personas ingresaron a Hospitales de la Red de Salud del Gobierno del Distrito Federal por presentar intoxicación aguda por el consumo de bebidas embriagantes adulteradas, de esa cifra, añadió el también presidente de la Comisión Especial para la Reforma Política del Distrito Federal de la ALDF, 389 fueron hombres y 36 mujeres.
Frente a tales circunstancias, Torres Pérez hizo un llamado para que las respectivas autoridades creen un programa coordinado por el Instituto de Verificación Administrativa del Distrito Federal (INVEA-DF), a fin de que se verifiquen aquellos establecimientos mercantiles con venta de bebidas alcohólicas en envase cerrado o al copeo y se actúe con mano dura, de acuerdo a la ley, toda vez que muchos de ellos ponen en riesgo la vida de los consumidores.
Al subir un punto de acuerdo, el integrante de la ALDF estableció que es necesario que el INVEA-DF tome cartas en el asunto y lleve a cabo verificaciones en estos establecimientos, en muchos de los cuales se sirven productos rebajados químicamente, por lo que es necesario un trabajo conjunto entre el instituto, la Secretaría de Salud local y federal y cada una de las 16 delegaciones del Distrito Federal, a efecto de evitar que los establecimientos mencionados comercialicen bebidas alcohólicas adulteradas.
De acuerdo a lo establecido por el también presidente de la Comisión Especial para la Reforma Política del Distrito Federal de la ALDF, durante el año pasado de las 425 personas que fueron hospitalizadas por ingesta de alcohol adulterado, fueron personas de entre 25 a 44 años de edad, seguido por adultos de entre 45 a 64 años y jóvenes de 15 a 24 años; sin embargo, hubo 10 casos de niños de 5 a 14 años de edad que se ingresaron a diversos hospitales del Gobierno del Distrito Federal por intoxicación alcohólica, según lo manifiesta la propia Secretaría capitalina.
Por último, Agustín Torres lamentó que sean pocas las acciones que realizan de acuerdo al programa de verificación y vigilancia las autoridades sanitarias que conforme a la Ley General de Salud, tienen la responsabilidad de prevenir y atender problemas que se constituyan en un riesgo para la salud pública.

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